martes, 27 de julio de 2010

AGUA VIRTUAL Y LOS COLORES DEL AGUA

CONCEPTOS PARA TENER PRESENTES EN EL MANEJO INTEGRADO DEL AGUA

A medida que se explotan los recursos naturales se necesitan nuevos conceptos para establecer relaciones entre lo producido y los gastado para dar un valor cualitativo, uno de estos términos relativamente nuevos es el “agua virtual” que es el agua utilizada en el proceso de producción de un bien cualquiera (agrícola, alimenticio, industrial). Es el agua necesaria para producir una unidad de bien o servicio (m3/ton). (Llamas, 2005).

Es un término dado a la producción de todos los bienes y servicios que requieren el uso de agua en una región, y se convierte en una forma apropiada de darle un valor representativo a cada producto que requiere del preciado líquido, el que variara dependiendo de lugar y de las condiciones en las que se debe producir el bien o servicio.

El “Virtual” significa que la mayoría del agua usada para producir un bien no está contenido en el mismo, es decir que se debe utilizar el agua para llegar a tener el producto final aunque este no contenga la cantidad de agua, a medida que se requiera más agua por requerir un proceso de mayor complejidad el valor aumenta.

El tener presente la cantidad de agua requerida para obtener un producto se da la oportunidad de considerar que tan eficiente es el uso del agua en el proceso, en un empresa, con por ejemplo un sistema de potabilización, en donde se utiliza una cantidad de agua ya acta para el consumo para realizar la limpieza de las unidades de tratamiento como, floculadores, sedimentadores y los filtros, agua que normalmente es desechada por la gran cantidad de sólidos presentes.

La suma de toda el agua virtual que necesita un país o una región para atender la necesidad de bienes y servicios de los habitantes de esa zona es lo que se denomina huella hidrológica (hydrological footprint en la literatura anglosajona). Volumen total de agua usada para producir bienes y servicios consumidos por un país m3/año. Mientras más elaborado es un producto, más agua se utiliza para fabricarlo. (Llamas, 2005).


Sería interesante establecer cuanta es el agua utilizada para elaborar los bienes y servicios que cada uno de requiere en día cotidiano, debe ser muy superior a los 150 litros habitante día que es la cantidad que normalmente se suministra en una población para las actividades en el hogar, si se le suma usada para elaborar cada producto como comida, vestido se incrementaría considerablemente. Tal vez sería una forma de sensibilizar para disminuir el consumo de productos muy elaborados y regresar a lo básico lo natural.

Al agua también se le han asignado colores dependiendo de algunos factores, como lo comenta Llamas (2005), desde hace unos veinte años se comenzó a aludir al agua de los ríos, lagos y acuíferos como agua azul. Esta es la parte del ciclo hidrológico que los seres humanos han tratado de modificar para su provecho mediante la construcción de estructuras más o menos convencionales, fundamentalmente canales y presas.

El agua azul es la que se utiliza a diario, que proviene en su mayoría de fuentes superficiales como ríos y quebradas, siendo necesaria la potabilización por las características fisicoquímicas y microbiológicas que presentan como resultado de alteraciones generadas por actividades humanas aguas arriba de los sitios de captación.

El agua verde es la que queda empapando el suelo, a veces se llama también agua del suelo. Esta agua del suelo es la que permite la existencia de la vegetación natural (bosques, praderas, matorral, tundra) así como los cultivos de secano (rain-fed agricultura en la terminología anglosajona). Esta agua vuelve a evaporarse directamente desde el suelo o por la transpiración de las plantas. (Llamas, 2005).


El agua verde es la parte del ciclo hidrológico que después de las precipitaciones permanece en la fracción superior del suelo, sobre las plantas y el que estas usan para hacer los procesos necesarios para sobrevivir, es una parte de la evapotranspiración y es difícil de cuantificar.

Los conceptos de agua virtual y de huella hidrológica son relativamente nuevos, aunque las ideas básicas en que se apoyan son conocidas desde hace mucho tiempo, pero deben tenerse presentes en el uso integral del agua por su significado e importancia para cuantificar la cantidad de agua que utilizamos a diario directa e indirectamente y que hasta ahora no se le presta atención.

El agua azul ha sido la prioridad para la mayoría por ser la usada en las actividades más comunes mientras que la verde tomo relevancia para las plantas y en especial para los cultivos por que debe garantizarse para que estos pueden mantenerse y cumplir con su propósito.

Se deben establecer las metodologías para cuantificar el agua requerida para elaborar los productos que se consumen a diario, sobre todo los que son exportados y tener presente ese valor agregado, porque donde existe el recurso hídrico tal vez no sea tan relevante pero en los lugares donde es escaso tiene mayor significado y por su puesto valor económico.

El concepto del agua virtual está sirviendo para que comiencen a realizarse balances mucho más completos de las necesidades de agua (huella hidrológica) de cada país. Lo cual es importante al permitir diferenciar el valor de la elaboración de un mismo producto en diferentes países de acuerdo a la cantidad de agua utilizada.

El comercio del agua virtual constituye ya un extraordinario elemento para eliminar o mitigar supuestas crisis del agua en casi todo el mundo. No obstante no es una panacea afirma Llamas, pero debe tenerse cuidado porque los países desarrollados que no cuentan con el recurso se están llevando la materia prima y productos manufacturados sin tener presente el valor del agua requerida para obtenerlos, y sin pagarlo.

De acuerdo con lo aprobado en la Conferencia de 2002 sobre el Desarrollo Sostenible, la pobreza extrema es el principal problema ecológico de este planeta. Al mismo tiempo es un tema ético de la máxima entidad.

A pesar de su carácter todavía aproximado, los datos disponibles indican que con gran probabilidad se van a introducir pronto cambios importantes tanto en las políticas de seguridad hídrica y alimentaria de muchos países como en el planteamiento de la supuesta crisis mundial del agua. Puede afirmarse que no existe una crisis global de escasez de agua ni con la población actual ni con la prevista hasta mediados de este siglo (Llamas, 2005).

Colombia es un país con una oferta hídrica elevada, que en estos momentos debido a la distribución que se está presentando en las precipitaciones está afectando considerablemente a comunidades, trasportadores , ganaderos y agricultores en parte por la falta de planeación y un manejo más acorde del abundante recurso que se convierte en desastres por el territorio nacional.

El agua virtual y la huella hidrológica se deben tener presentes en la vida cotidiana para establecer el consumo real del recurso tanto de cada persona como la del país, para iniciar un proceso de sensibilización que lleve a disminuir la cantidad de agua utilizada.



 Llamas Madurga, Manuel Ramón. 2005. Los colores del agua, el agua virtual y los conflictos hídricos. Real academia de ciencias exactas, físicas y naturales.

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